Protección Solar


El sol nos aporta salud, broncea nuestra piel y nos ayuda a sintetizar la vitamina D, a la que también se le llama "la vitamina del sol". Pero una exposición solar excesiva y sin protección puede llevarnos a padecer serios problemas de piel, a parte de que esta envejezca más rápido. Sobre todo en verano, y si tomamos el sol, debemos protegernos usando un protector solar. Hay protectores solares con diferentes factores de protección solar o SPF. El factor de protección solar o índice de protección solar indica cuanto tiempo un protector solar aumenta la capacidad de defensa natural de la piel antes de que lleguemos a quemarnos. Por ejemplo, una piel que se quema muy rápido, a los diez minutos de exponerse al sol; si usa protección SPF 50, en teoría, aumentaría 50 veces el tiempo que puede exponerse al sol sin quemarse. Debemos protegernos frente a los rayos UVA y UVB; para ello existen filtros físicos y químicos que incorporan los protectores solares. En nuestra web de cosmética natural encontrarás leches, lociones y cremas solares con diferentes SPF. De todas formas hay que ser responsables, usar el SPF que necesitemos según nuestro tipo de piel, aplicarlos media hora antes de exponernos al sol, repetir aplicación dada dos horas o si nos bañamos o sudamos, y ser conscientes de que nuestra piel es delicada y requiere unos cuidados y precauciones. También es necesario hidratarse bebiendo agua y zumos, además de tomar algún complementos dietético rico en antioxidantes específicos para la piel como los betacarotenos.