Las cremas de manos aportan suavidad y tacto sedoso a la piel de nuestras manos, evitando sequedad, deshidratación y grietas. El frío, el sol, el uso de productos de limpieza, ciertos trabajos, etc., dañan la piel de nuestras manos. Lo ideal de una crema de manos es que aporte hidratación sin dejar las manos pegajosas o grasientas. Una buena crema de manos suele llevar en su formulación ingredientes reparadores como la manteca de karité, aceites hidratantes y regeneradores, aloe vera, etc. Contienen muchos ácidos grasos y proporcionan a la epidermis un montón de sustancias beneficiosas para curar y reparar esas grietas de la piel tan molestas. Se suele aplicar una pequeña cantidad una o dos veces al día. Encontramos también cremas de manos antimanchas y con protección solar.
